Le conté todos los lunares a mi perro y se los volví a contar y se los volví a contar, esos lunares de perro, esos lunares raros de perro, esos que tienen pelos largos...
Si los conté y nos quedamos dormidos, y soñamos...
Nos soñamos juntos corriendo por un campo inmenso lleno lleno de bellas flores, y corrimos y jugamos en el pasto y cortamos flores y nos robamos moras, bueno las robe yo.
Nos bañamos en un pequeño riacho que corría entre unas pequeñas lomas, el color del pasto era diferente por partes,era más verde, más oscuro, más claro.
Era perfecto.
El agua?, la más cristalina de todas.
Luego, nos recostamos bajo la sombra de un palo borracho, es el árbol que más nos gusta a los dos.
Y este campo estaba lleno de palos borrachos, de jacarandás, de paraiso y tilos y de muchos más.
Cuan bello era, cuanto corrimos cuanto jugamos.
Y luego, bajo la sombra del palo borracho, nos volvimos a dormir.
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